Rinoplastia
La rinoplastia es una cirugía que tiene como objetivo modificar la forma (rinoplastia estética) y/o la función (rinoplastia funcional) de la nariz. Para ello existen técnicas muy variadas, por lo que podrá ser realizada tanto con anestesia local como con anestesia general, de forma cerrada o abierta, de forma ambulatoria o con internación. Cómo toda cirugía requerirá la realización de estudios paraclínicos previos para evaluar el estado de salud general del paciente, pero también el cirujano podrá pedir estudios específicos como ser una tomografía computada o una endoscopía nasal, con el objetivo de evaluar la anatomía y función de la nariz. Luego de la cirugía, usualmente el paciente debe utilizar una férula de yeso o termoplástica por una semana, y en ocasiones puede ser necesario también alguna especie de taponamiento nasal con gasas o férulas internas. El postoperatorio no suele ser doloroso, pero sí conlleva inflamación (edema) de la nariz y de las zonas cercanas a esta, por lo que los primeros días luego de la cirugía se deberá guardar reposo y se podrá volver a la actividad física luego de algunas semanas, según la indicación de cada cirujano. Cómo todo acto quirúrgico conlleva riesgo de complicaciones, por lo que es importante que el paciente esté asesorado de cuales son estas en su caso específico y cómo disminuir las probabilidades de que ocurran.