El melanoma resulta de la transformación maligna del melanocito, célula responsable de la pigmentación de la piel. Puede comprometer piel y mucosas. Con una incidencia en aumento, es el tumor cutáneo más agresivo de los mencionados. Sin tratamiento da metástasis y lleva a la muerte.
Si bien se esta estudiando sobre factores genéticos y niveles de susceptibilidad, se sabe que existe una asociación entre la exposición solar y el Melanoma.
La mayoría de los casos de melanoma, 2/3, se asocian a exposición solar. El patrón de exposición intermitente, fin de semana-vacaciones-actividades recreacionales, es el más importante el la génesis de este tumor.
Cualquier persona puede desarrollar un melanoma pero existen situaciones o condiciones predisponentes:
- Piel clara y ojos claros.
- Antecedentes de quemaduras solares frecuentes’en la infancia y la adolescencia.
- so de camas solares.
- Presencia de múltiples lunares.
- Presencia de lunares atípicos (con bordes y color irregulares).
- Historia familiar o personal de melanoma.
Como paciente, además del control anual con dermatólogo, es importante realizarse el autoexamen. Para ello hay que tener en cuenta:
A- asimetría (cambios en la forma). B- bordes (cambios en los bordes que se hacen más irregulares). C- color: un solo color negro intenso o varios colores en una sola lesión. D- diámetro (cambios en el tamaño). E- Evolución (otras modificaciones)
Debemos sospechar la presencia de un melanoma cuando sobre la superficie de la piel vemos una mancha de color negra o marrón, en raras ocasiones rosada, nueva o que estaba y ha cambiado (lunar que cambia sus características). Por cual es muy útil tener en cuenta las reglas del ABCD cuando realizamos el autoexamen, donde:
- A – Asimetría (cambios en la forma).
- B – Bordes (cambios en los bordes que se hacen más irregulares).
- C – Color: color negro intenso o varios colores en una sola lesión.
- D – Diámetro (cambios en el tamaño).
- E – Evolución (otras modificaciones)
Cabe recalcar que un porcentaje de estos tumores tienen una coloración rojiza, es el grupo de los melanomas amelanóticos, en los cuales los melanocitos no sintetizan el habitual pigmento.
Tratamiento:
El primer paso del tratamiento es la extirpación quirúrgica de la lesión.
Explorar los ganglios linfáticos cercanos al melanoma dependerá de la profundidad y el espesor de la lesión o de la presencia de ganglios palpables. Cuanto más invade en profundidad, mayores posibilidades de diseminación a los ganglios.
El melanoma es un tumor potencialmente curable si se lo detecta precozmente, pero es mortal dejado a su libre evolución.
No podemos modificar el tipo de piel con el que nacimos, pero si podemos prevenirnos de los daños de las radiaciones UV ya sean naturales del sol o artificiales como los de las camas solares.