Mastopexia (Levantamiento de mamas)
La edad, la pérdida de peso, los embarazos y la lactancia producen cambios en el tamaño y contenido de los senos, produciendo un descenso de los mismos. Esta caída o flaccidez es muy frecuente con el paso de los años en mamas medianas o grandes. También puede producirse después de estar embarazada, luego de la lactancia o por adelgazamiento. La mastopexia o cirugía de elevación de las mamas les devuelve un aspecto con más plenitud, mayor simetría y un posicionamiento normal en el tórax. Se elimina el exceso de piel y se remodela el tejido mamario para reubicar el pezón y areola en una posición más elevada.
La operación de elevación de senos, está dirigida a mujeres que no están embarazadas ni piensan gestar en breve y por supuesto presentar mamas caídas.
Es importante destacar que no alterará en lo más mínimo la posibilidad de futuras lactancias, ni generará alteraciones o complicaciones en la glándula mamaria.
La mastopexia muchas veces va asociada a un aumento del volumen con implantes mamarios (mamoplastia de aumento), ya que la mama puede estar con aspecto vacío, o a una mamoplastia de reducción en los casos de que la mama sea demasiado grande.
Según la técnica, existen principalmente tres tipos de cicatrices:
- Cicatriz en T-invertida: además de hacer una incisión bordeando la areola y otra vertical, esta última se completa con una incisión semicircular a lo largo del surco submarino. Es habitual en los casos en los que además de elevar la mama hay que retirar una gran cantidad de piel.
- Cicatriz periareolar y vertical: se hace una incisión en torno a la areola y otra vertical, que va desde el pezón hasta el surco submamario. Está recomendada cuando hay que hacer una elevación importante de la mama, con escaso retiro de piel.
- Cicatriz periareolar: la incisión se realiza bordeando la areola y la cicatriz pasa desapercibida porque se difumina con el cambio de coloración entre la areola y la piel de la mama. Es habitual en los casos en los que hay que elevar ligeramente la mama y corregir la posición de la areola sin retirar una gran cantidad de piel.
La Cirugía
Se trata habitualmente de una cirugía ambulatoria, aunque en algunas pacientes puede requerir internación por 24 horas.
La cirugía es realizada en un block quirúrgico bajo anestesia local o general y tiene una duración entre dos y tres horas, pero varía dependiendo de la técnica que se deba utilizar.
La cirugía se realiza mediante incisiones practicadas en la zona mamaria cuya piel se va a remover, para reubicar el pezón y areola en una posición más elevada.
Dentro de éste tipo de cirugía también se incluye la mastopexia con implantes, colocando una prótesis bajo la mama, para aumentar el tamaño de las mamas cuando estos son muy pequeños; o se extirpa el exceso de piel y remodela la mama, incluso reduciendo mediante mamoplastia reductora, en el caso de que éstas sean excesivas.
Las incisiones tras una mastopexia, se cierran con suturas, que siempre dejan cicatrices más o menos visibles, dependiendo de las zonas por las que se realice la intervención, y que progresivamente van desapareciendo con el tiempo. Es muy importante que discuta sus expectativas con el cirujano plástico. El mejorar el aspecto de sus mamas requiere de cicatrices para poder reubicar la mama en una mejor posición.
La intervención termina con un vendaje o la colocación de un sujetador específico